Morgoth – Feel sorry for the fanatic (1996)

Esta es una de esas bandas que va a quedar en el recuerdo colectivo de todo buen metalero, como una de las mejores bandas de death metal de los años 90 y sobre todo por lo que significó para las futuras generaciones.

Como dicen, a veces la nostalgia es perversa y Morgoth es precisamente una de esas bandas que me trae gratos recuerdos. Últimamente estuve escuchando mucho este disco, y la verdad es que cada vez que lo escucho quedo con esa nostalgia, que no es otra cosa más que el paso del tiempo. Por todo ello, sentía que tenía una deuda con esta banda y claro está, con este gran disco…

La banda se formó, allá por el año 1985 en Meschede, Alemania. Fue fundada por el guitarrista Carsten Otterbach y el baterista Rüdiger Hennecke. Originalmente llamada Cadaverous Smell, cambió de nombre a Minas Morgul, adoptando finalmente el nombre de Morgoth (queda clarísima la Influencia de J.R.R. Tolkien, no?).

Luego de una serie de cambios, la banda se consolida en el 89 con Otterbach y Harold Busse en las guitarras, Marc Grewe como vocal, Sebastian Swart en el bajo y Hennecke en la batería. Con esta formación grabarían su primer EP con Century Media: Resurrection absurd. Al año siguiente lanzan otro EP, el ahora clásico, Eternal Fall, que daría paso al primer LP de la banda: Cursed (1991). Imposible no mencionar a la Isolated… brutal como pocas!!!

En el 1993 graban el que posiblemente fue su mejor trabajo: Odium. Un disco brutalmente agresivo y extremadamente técnico. Este disco tiene la peculiaridad de incorporar nuevos elementos en la música de la banda. Son evidentes las influencias progresivas, industriales y experimentales, basta con mencionar canciones como Under the surface, War inside, Golden age o la misma Odium.

A nivel global, este fue un periodo muy interesante, además de constructivo, ya que muchas bandas de death metal empezaron a evolucionar con tendencias paralelas muy similares, explorando nuevos terrenos y experimentando con nuevos sonidos. Podemos mencionar como algunos ejemplos de esta tendencia al Spheres de Pestilence, Disharmonization de Carbonized, Elements de Atheist, Focus de Cynic y por supuesto el Individual Thought Patterns de Death, incluso me animaría a mencionar al Grin de Coroner. Todos estos discos lanzados en 1993. ¿Es esta una casualidad?… ahí están los orígenes de mucha de la música que escuchamos actualmente.

1996 significo el punto de quiebre para Morgoth, el título del disco lo dice todo: Feel sorry for de fanatic (Lo siento por los fanáticos). En lo personal este es un disco que me gusta mucho, pero que en términos generales representó una ruptura con el sonido clásico, lo que no fue muy bien recibido por los seguidores más radicales y puritanos de la banda.

Abre el disco This fantastic decade, con unos riffs duros, una trama de fondo con sonidos industriales y lo mas extraño de todos, Grewe cantando con una voz casi limpia, carrasposa pero no gutural. Esta es simplemente una muestra de lo que debe esperarse del resto del disco.

Last Lough, es una canción que introduce a la banda en un plan más rockanrollero, con unos coros en un plan medio gregorianos, con ciertas reminiscencias a Fear Factory.

Cash… el siguiente corte, una apología del dinero y sus implicaciones en este mundo moderno. … And it´s amazings consequences, el corte más raro del disco, prácticamente tecno metal, pero bien hecho. En lo personal, me imagino que este giro y nuevo enfoque de hacer metal, influenció un montón en la obra de otras bandas como los mismísimos Pain, Ulver o Arcturus con el Disguise masters.

Curiosity mantiene esa misma línea, muy tranquila, con una atmósfera medio industrial que va progresando y dar paso a unos riffs duros y consistentes. Y la voz de Grewe, limpia, como en casi todo el disco. Forgotten days es uno de los cortes que más me gusta, donde una vez más alternan riffs duros con un ambiente super electrónico con teclados y samplers.

Soul on a pleasuretrip, es un corte que encaja en el sonido más clásico del Odium, pero con un toque más marcado de la parte electrónica. Graceland, va por ese mismo camino pero con ambiente muy especial, con un efecto de voces y sampleres de fondo. Watch the fortune wheel se mueve en los mismos terrenos que las anteriores canciones, muy tranquila y plagada de sonidos industriales y electrónicos, una joya.

Y el epitafio: A new start. Una canción por demás optimista, que reivindica al disco en sí y por sobre todo, creo que justifica el cambio de dirección de la banda: There is no truth and no lie, There’s not a reason why… There is no love and no hate, no sorrow, fun or fate… this is a new start, full speed ahead, there’s no need to rest, choose what you like, you get everything on request (No hay verdad y mentira, no hay una razón… No hay amor y odio, no hay dolor,diversión o destino… este es un nuevo comienzo, velocidad máxima hacia adelante, no haynecesidad de reposo, elige lo que te gusta, tener todo en solicitud).

¿Que más puedo decir de este disco?. Que representó la despedida de Morgoth como banda. Fue le cierre y la culmunación de una brutal década. Ahora, retrospectiva, en aquellos años la propuesta musical del disco no fue entendida ni valorada. Años después, este disco resulta sonar fresco y contemporáneo. La respuesta resulta evidente, Morgoth dio un paso enorme y se adelantó a su tiempo, salto casi una generación.

Una obra de arte, que debe ser reconocida y valorada por lo que significo para el curso y evolución del metal. Un disco, que posiblemente dio luces y pautas y sentó algunas de las bases para muchas de las cosas que escuchamos actualmente… simplemente los dejo con esta idea en la cabeza: A new start….

Sobre Dieguex

República Independiente de Sopocachi. Biólogo e Historiador en proceso. Melómano. Escudriñador de la música, sus procesos culturales, sociales e históricos. Miembro del Equipo de Coordinación del Illimani Metal Fest. Escritor en el Abismo desde 2009.

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